Inteligencia e interacción
Los cerebros aparecen en la
evolución con la función de procesar mejor los movimientos
propios y externos en la interacción con un entorno. Hacerlo bien
significaba mejor supervivencia. Así, la inteligencia humana resulta de
las interacciones del cerebro con los entornos naturales y sociales.
El cerebro interactúa con
entornos naturales y sociales mediante el cuerpo y las proyecciones
internas (imaginería mental). Ambos - el cuerpo y la imaginería
mental - son verdaderas interfaces cognitivas con las que interactuamos
en los diferentes entornos: el cuerpo con sus sentidos y movimientos; y
la imaginación, no sólo con la proyección de imágenes sino con la
proyección interna de completas experiencias multisensoriales.
Los estudios en neuroplasticidad
confirman que las experiencias configuran redes neuronales que más tarde se activan en diferentes contextos de interacción.
Esto nos lleva a: Los Esquemas de imagen y las
Metáforas primarias.
Esquemas
Los esquemas regulares de interacción corporal (en el entorno natural
y/o social) originan los esquemas preconceptuales de la mente humana,
que son los esquemas que determinan la forma en la que comprendemos y
aprendemos a las experiencias.
Por ejemplo: hay un esquema de imaginería mental que se forma por
nuestras reiteradas experiencias corporales con contenedores y
recipientes (Mark Johnson, "El cuerpo en la mente"), se le llama esquema
de CONTENCIÓN y CONTENEDOR. La cama es un contenedor en el que nos
metemos. El cuarto es un contenedor, el armario, la mesa, la boca, el
vaso, el libro, la pantalla, el estómago, la piscina, la frase, la
palabra, etcétera. Entramos y salimos habitualmente de contenedores, y
metemos y sacamos cosas de contenedores. Las reiteradas experiencias con
contenedores se transforman en esquemas estables que luego proyectamos
inconscientemente y metafóricamente, "en" los sistemas conceptuales. Por
ejemplo: "¿Estás dentro, con nosotros, o estás fuera?"; "Su frase
contiene muchos significados".
Metáforas
La interacción con el entorno, fundamentalmente el entorno social, es
primaria y es vital para la supervivencia. Dentro de la Lingüística
Cognitiva, se habla de las Metáforas Primarias, que son las metáforas cognitivas
originadas en las interacciones durante la infancia y el desarrollo.
Por ejemplo: AFECTO ES CALOR, se originaría en la infancia por la
experiencia del calor del contacto físico con el cuerpo de la madre,
luego se proyecta la relación imaginariamente, y de manera
preconsciente, en otros contextos ("Una calurosa bienvenida", "Una
persona muy cálida", etc.).
Ambos factores intervienen en la creación de los sistemas conceptuales y
la forma en la cual aprendemos y comprendemos. Ambos factores se
construyen a partir de las primeras experiencias de interacción corporal
con el entorno. Y un entorno primario, dada nuestra naturaleza, es el
entorno social.
Por Patricio Jorge Vargas
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