Verdadera educación   

 

 

Planteamos y consideramos una diferencia entre la enseñanza tal como se ejerce habitualmente y la educación verdadera.

La educación verdadera es la actividad de transmitir una idea o una acción, de manera tal de no dificultar o inhibir la aplicación de la idea o acción que se enseña.

La educación verdadera debe incentivar y ayudar al estudiante para que pueda pensar acerca del tema y desenvolverse hábilmente en el mismo.

La meta fundamental de la educación verdadera es la aplicación y los resultados.


Desde hace muchos años hay libros y más libros que plantean métodos para la enseñanza y - su contraparte - de métodos para que los estudiantes puedan aprobar exámenes y atiborrarse de tantos datos como sea posible en el menor tiempo posible. Por otra parte, y lamentablemente, hay muy poca producción accesible que ayude a desarrollar la capacidad de los estudiantes para evaluar y entender los datos en función de su aplicación.

Para nosotros existe una clara diferencia entre los objetivos de tales metodologías y los objetivos esenciales de la educación mental. La educación debe permitir que el estudiante pueda hacer cosas y desempeñarse hábilmente en el campo que él está estudiando. Debe permitir que él o ella obtenga una verdadera comprensión y pueda pensar claramente en el tema. El estudiante debe poder seguir todas las reglas del libro de texto pero también tiene que poder pensar por sí mismo acerca del tema, tiene que ser flexible. Este tipo de comprensión práctica siempre está detrás de la gente que puede desarrollar un tema llevándolo más lejos aún. Y esta actitud debiera comenzar a formarse desde bien temprano en la educación.

Existe una cantidad enorme de libros que tratan sobre cómo enseñar a los estudiantes. Sin embargo, la actividad del estudio se investiga y se explora muy mal. A pesar de toda esta abundancia de información, están abrumando a los estudiantes y a los docentes con hechos que tienen poca relación con el uso práctico de la información.

Mucho de lo que se enseña se parece más a un ejercicio intelectual que a una necesidad práctica.

Así se logra que los estudiantes absorban un número asombroso de datos sobre cualquier cosa teórica pero nada o muy poco sobre otras cosas que serían esenciales para realmente hacer algo. Así, al llegar a los tramos finales de su formación, tienen la impresión de que les resultará casi imposible producir algo propio en sus respectivos campos. No está muy claro cómo es que logramos que las habilidades personales queden obstaculizadas, pero eso es lo que sistemáticamente parece ocurrir.

A menudo, las fallas en enseñar se originan en la teoría misma: no hay idea del uso práctico y de la importancia relativa de los datos. La importancia relativa debiera basarse en la aplicabilidad. La pregunta reiterada debiera ser "¿cómo esto es importante para la aplicación en x?"

La enseñanza, en comparación con la educación verdadera, parece que no tiene ningún interés en el uso de la información.

Buscando el equilibrio

Hay tres elementos dominantes en el campo de la educación verdadera que es importante captar. Y están presentes en cualquier tema formal y práctico.

  • Conceptos: Cualquier actividad o profesión tiene un cuerpo de significancias. Ésa es la teoría y la historia del tema. Incluye a todas las explicaciones, teorías y a la información que los libros de texto tienen acerca del campo que se estudia.
     

  • Materiales: En el otro extremo del espectro tenemos la masa. Esto es los objetos físicos, las herramientas, los materiales. Es cualquier cosa sobre la que el estudiante tiene que poner sus manos para poder practicar en su tema.
     

  • Procedimientos: Existen procedimientos en el tema. Son la ejecución y es lo que es necesario hacer para producir algo en un tema. Son las cosas que tienen que ser hechas para obtener el resultado o el producto deseado en un campo profesional particular.

Es claro que tiene que haber un equilibrio entre estos tres factores para que el estudiante pueda desempeñarse bien. La buena educación trata realmente de encontrar este equilibrio y ayuda a que el estudiante gradualmente adquiera las habilidades necesarias para producir efectivamente en el campo que ha escogido estudiar. La pedagogía que desestima este equilibrio lamentablemente es una enseñanza que atrofia las habilidades personales. Este es el origen de la diferencia que planteamos entre enseñanza y educación.

Patricio J. Vargas Gil

 

 

 


 


 

Valora este artículo

 

 

 

 

 


 

 

 

 

Busca más información en nuestro sitio con la potencia de Google

Google

 


 

Más artículos de Educación Mental         Recomiéndanos

 

Home    Artículos    Mensa    Librería    Cursos    Tips    Links    Contacto    Suscripción    Presentación

 

Última modificación de la página:02/09/2008

Copyright: © 2002, 2003, 2004 por Ment@t

Todos los derechos reservados acerca de, concepto, diseño, imágenes y contenido
  mentat@mentat.com.ar

Optimizado para Internet Explorer y área de pantalla de 800 x 600 píxeles